Paso 1: Preparar el Pollo
Comienza por limpiar bien los muslos de pollo. Si prefieres, también puedes usar pechugas de pollo, pero los muslos le darán un sabor más jugoso y delicioso. Sazona el pollo con sal y pimienta al gusto, asegurándote de cubrir todos los lados.
Paso 2: Cocinar el Pollo
En una sartén grande, calienta las tres cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Coloca los muslos de pollo en la sartén, dejando suficiente espacio entre ellos para que se cocinen de manera uniforme. Cocina el pollo durante unos 5-7 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y crujiente por fuera. No te olvides de voltear los muslos para que se cocinen bien de ambos lados.
Paso 3: Agregar el Ajo y la Cebolla
Cuando el pollo esté dorado, agrega el ajo picado y la cebolla en rodajas. Revuelve para que se mezclen bien con los jugos del pollo y cocina por unos 2-3 minutos, hasta que la cebolla esté tierna y el ajo desprenda su aroma.
Paso 4: Incorporar el Limón
Exprime el jugo de un limón sobre el pollo, y coloca las rodajas del otro limón en la sartén. El ácido del limón le dará un sabor fresco y vibrante al plato. Si deseas, también puedes añadir un poco de azúcar para balancear la acidez del limón.
Paso 5: Añadir el Caldo de Pollo y el Vino Blanco
A continuación, vierte el caldo de pollo (o agua si no tienes caldo) y el vino blanco en la sartén. Si no tienes vino, puedes omitirlo o agregar un poco más de caldo de pollo. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
Paso 6: Cocinar a Fuego Lento
Reduce el fuego a medio-bajo, cubre la sartén con una tapa y deja cocinar durante unos 25-30 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y tierno. Si te gusta una salsa más espesa, puedes destapar la sartén durante los últimos 5 minutos de cocción para que el líquido se reduzca un poco.
Paso 7: Finalizar con Romero y Tomillo
Una vez que el pollo esté listo, agrega una ramita de romero y otra de tomillo fresco (si lo deseas) para darle un toque de fragancia extra. Si lo prefieres, también puedes añadir una cucharada de mantequilla para darle un acabado más suave y cremoso a la salsa.
Paso 8: Servir
¡Y listo! Sirve el pollo al limón con la salsa por encima y acompáñalo con arroz, papas o una ensalada fresca. Este plato es tan sabroso que seguro será un éxito en tu mesa.